DeSastre

Les comparto este escrito para la exhibición de Yolanda Velazquez. La experiencia de trabajar con Yolanda siempre es MARAVILLOSA, siempre deseándole muchos éxitos. GRACIAS le doy a la vida por esto y mucho mas. Que lo disfruten!!!

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DeSastre

La dolorosa grieta que se ha formado en el alma desde septiembre de 2017 hasta nuestros días no se arreglará jamás. Los recuerdos de los desastres naturales y gubernamentales nos persiguen hasta en nuestras más livianas pesadillas. Estos recuerdos junto con los de la niñez nos revuelcan los sentimientos y hacen que unx produzca material artístico con la esperanza de remendar a modo de sanación lo sufrido. Esta acumulación de eventos e historias vividas y no vividas, pero igualmente sufridas, nos crean una amalgama de sentimientos sin que con ello lleguemos a saber cuándo reventaran o se produzca la catarsis necesaria. La marca en nuestra memoria colectiva no viene del 2017, sino de muchísimo tiempo atrás; se ha ido gestando desde el mismo coloniaje, la conquista y la historia que empezaron a escribir nuestros antepasados.

Realmente habría que preguntarse, ¿Qué hubiera sido de la isla sin el mismo coloniaje o la versión que la historia nos dejó como legado? ¿Qué rumbo hubiéramos tomado como sociedad o qué tipo de “avances” hubiéramos logrado? ¿Cuándo seremos libres de “grandes” imperios?

Colonialismo no es, por tanto, la imposición de un mundo lineal sobre uno no lineal sino la imposición de un tipo de línea sobre otro: primero se transforman los trazados por los que transita la vida en fronteras bajo las que esta se contiene para después unir estas comunidades, ahora cerradas y confinadas cada uno a un lugar, en formaciones verticales cerradas. Vivir juntos es una cosa, vivir conectados es otra muy distinta.

Líneas: Una breve historia de Tim Ingold

Mientras tratamos de contestar preguntas sin respuestas, dialogando con la artista Yolanda Velázquez sobre DeSastre compartimos nuestras vivencias y pesares de antes y después del huracán María. Por ejemplo la conversación que se formó en torno a los recientes acontecimientos y nuestras propias experiencias en tiempos del COVID, ha sido enriquecedora y alentadora. ¿Porque alentadora? Estamos vivas, porque seguimos viviendo, porque seguimos en la lucha, porque podemos crear, amar y ser amadas.

Uno de los recuerdos tempranos que envuelven a Yolanda, es el de su abuela paterna, quien cosía trajes de novia. El oficio de la costura, además de vestirnos o remendar esas prendas usadas, pero invaluables, también nos trae a este maravilloso proyecto las piezas de arte que conforman DeSastre..

Como su abuela, Yolanda utiliza la costura para crear, reconstruir, para sanar y remendar lo vivido. La línea que se dibuja con la máquina de coser hace que Yolanda cree y reutilice materiales que referencian las consecuencias de los huracanes. La sustitución de la tela por toldos hace que la línea dibujada sobre este material, hasta cierto punto innoble, me transporte al poema Línea de Matt Donovan:

Superficie grabada de estrecho trazo, imaginario

Camino entre dos puntos. Singular grosor

siempre trazó, un fragmento, frase inacabada.

Límite de cualquier silueta y a la vez su entero

Contorno. Arreglo melódico, declamación,

de la formación de horizontes. Pensamientos que iguala,

enreda, la disposición del cuerpo (en movimiento,

en reposo). Afín a palmas y pliegues, a la cuerda bien sujeta a la mano, con cosas

que parecen marcas escritas. Sutura o cresta de montaña

o incisión, es este haz de luz. Hoja de cuchilla

Que golpetea en un espejo o agitar

De una cinta transportadora, fricción de una máquina al ralentí.

Un conducto, un límite, un exigente

curso de pensamiento. Y la tirantez

de estacas, la tierra removida, la profundidad de una zanja.

Los recuerdos, el oficio y la sobrevivencia nos han marcado a gran escala, como nos marcó María. Su sonido aún está clavado en nuestra mente, creando así una grieta profunda en nuestro diario vivir. Esa misma fisura se vuelve a abrir como consecuencia de la pandemia. Nos vuelve a inmovilizar, a pararnos en seco, nos hace frenar de repente hasta dejarnos sin aliento. Esta pandemia se ha convertido en un reflejo de lo ya vivido, cual toldo que nos cubre y que nos deja a merced de la incertidumbre. Seguimos mudos, asfixiados, con mascarillas o sin ellas seguimos en el coloniaje, aunque muchos preferimos la mancha de plátano.

 

Lilliam Nieves

Artista

Febrero 2021